El “callejón”

lunes, 27 de septiembre de 2010

Rescato el artículo que publicó La Verdad el 23 de agosto. Ese mismo día que publicaron la noticia, lo limpiaron y lo baldearon con agua a presión aunque actualmente el muro del instituto sigue desastroso, la iluminación es insuficiente y vuelve a haber suciedad.

Foto de La Verdad

LA VERDAD | LORCA
23/08/2010

La desidia tiene un callejón junto al instituto Ibáñez Martín. Un callejón que une la calle Jerónimo Santa Fe con la urbanización Mundo Nuevo, así como con los nuevos edificios que se han ido construyendo en las proximidades del Camino de Marín. Atravesándolo, los vecinos se ahorran un buen tramo de camino hasta sus casas y además evitan rodeos. Lo que ocurre es que atravesarlo resulta cada vez menos apetecible por el mal estado en el que se encuentra, ya que se ha convertido en punto de reunión de pandillas que acuden «a pasar el rato consumiendo alcohol», según relatan los vecinos. Una vez terminada la velada, «las botellas de cristal y de plástico se dejan tiradas en el suelo», como si el consumo de bebidas alcohólicas estuviera reñido con utilizar bolsas de basuras o contenedores.

Y de los cristales a los restos de orina y el hedor que desprenden las paredes. «Hay días que tienes que atravesar todo el callejón con la nariz tapada porque no se puede respirar de la peste que hay, y más ahora en verano que en cuanto da un poco el sol se huele todavía más», explica María Martínez Solís, vecina de la zona. Las pintadas forman parte de la decoración y apenas queda un centímetro de muro o fachada de edificio en el que dejar una marca. «Me parece bien que se pinte el muro del patio del instituto, pero que se haga de forma controlada como se ha hecho en otros lugares de la ciudad. Con un fin estético para embellecer el callejón, y no hacer pintadas sin ningún sentido», añade María.

El muro al que se refiere la vecina también se encuentra en mal estado. En más de una ocasión ha tenido que ser reconstruido porque se ha venido abajo. Aunque se mantiene en pie, no es extraño ver trozos de piedra en el suelo desprendidos de la pared. «Mucha gente viene y salta por aquí para acceder a las pistas porque las puertas de acceso al recinto de los institutos están cerradas y eso está afectando a la pared porque se pisa continuamente. Pusieron una valla pero no ha servido de mucho».

Una de las mejoras llevadas a cabo fue la instalación de la iluminación que era inexistente. «Ahora se puede pasar por la noche pero antes estaba como boca de lobo», matiza Pedro Marín, otro de los residentes en la misma manzana. La competencia del callejón es del Ayuntamiento en lo que respecta al pavimento, limpieza e iluminación. No obstante, las pinturas se encuentran en fachadas de edificios privados cuya labor de conservación corresponde a la comunidad de vecinos. En cuanto al muro del patio del instituto, fuentes municipales aseguran que «Educación ya está estudiando su reforma».

Ahora añado unos fotos hechas por mí. El muro en mal estado:

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Abajo a la izquierda se ve un rincón donde suelen hacer botellón y a veces paran a hacer sus necesidades y a la derecha los escalones cada uno inclinado hacia un lado y algunos también inclinados hacia el interior por lo que cuando llueve se encharcan.

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