La nueva plaza del Ibreño

Comparativa hecha por “Lorca por su patrimonio cultural” publicada en Facebook.
Foto de la izquierda de la Plataforma por la calidad del paisaje de Lorca.

Hace unos días pasé por la recién remodelada plaza del Ibreño y a mi parecer el arreglo ha sido para ir a peor, en varios aspectos. Empezando por el insulso adoquín elegido como suelo o la fuente, ahora con un aspecto desolador que contrasta con su anterior imagen, roadeada de vegetación y con una barandilla de hierro que embellecía el conjunto.

Pero la pérdida más importante ha sido la de los dos pinos australianos de grandes dimensiones. A pesar de haber un informe del ayuntamiento que indicaba que aun con los problemas que presentaban podían mantenerse disminuyendolos de tamaño y de que aguantaron dias antes de su tala la alerta naranja por fuerte viento, unos cuantos vecinos en una reunión decidieron que había que quitarlos, en una votación en la que sólo se necesitaron 12 votos a favor para acabar con algo tan singular de esta plaza.

Como conclusión de la reunión, y tras valorar el problema mecánico estructural, la pérdida de resistencia ante cargas superiores con respecto al trono, estando sujeto a un mayor esfuerzo mecánico, con una existencia de riesgo de rotura de estos ejemplares, se sometió a votación entre los vecinos el futuro de este arbolado, decidiendo por mayoría la sustitución del mismo por al menos otros cuatro nuevos árboles que se desarrollen convenientemente en el medio urbano.

Nota de prensa. Ayuntamiento de Lorca.

Además como colofón a todo esto, en aquellos días siguientes y tal como refleja la nota de prensa, el ayuntamiento anunció que se doblaría el número de árboles de la plaza y que a cambio de quitar estos dos se plantarían ¡cuatro nuevos! (que generosidad y derroche) obviando que años antes había muchos más árboles que poco a poco se fueron talando. Finalmente (en un acto de mucha mas generosidad y derroche) han plantado varios más que necesitarán muchos años para llegar a ser árboles de gran porte (hasta que venga otra remodelación y se los lleven por delante).